Gamal Abdel Nasser

Nasser en 1931. | escudo2 = Logotipo MPNA.png | cargo2 = Secretario general del Movimiento de Países No Alineados | inicio2 = | final2 = | predecesor2 = Josip Broz Tito | sucesor2 = Kenneth Kaunda | escudo = Coat of arms of the United Arab Republic (1958–1971).svg | cargo = 2.º Presidente de Egipto | final = | predecesor = Muhammad Naguib | sucesor = Anwar el Sadat | fecha de nacimiento = | fecha de fallecimiento =
() | religión = Musulmán Suní | padres = Abdel Nasser Hussein
Fahima Nasser Hussein | almamáter = Academia Militar de Egipto
Universidad Fuad }}

Gamal Abdel Nasser Hussein, también escrito como Gamal Abden-Náser (en árabe, ''Ŷamāl ʿAbd an-Nāṣir'' ; Alejandría, 15 de enero de 1918-El Cairo, 28 de septiembre de 1970), fue un militar y estadista egipcio y el principal líder político árabe de su época, conocido impulsor del panarabismo y del socialismo árabe. Ocupó el cargo de presidente de Egipto desde 1954 hasta su muerte en 1970.

Nació en 1918, según unas fuentes en un pueblo de la provincia de Asiut (Alto Egipto) y, según otras, en la ciudad deltaica de Alejandría. Primogénito de un funcionario de correos, estudió en la Academia Militar entre 1938 y 1939, se graduó en ella e ingresó como teniente en las Fuerzas Armadas, lo cual le permitió acceder a un nivel de vida mejor al de las masas egipcias. Nasser pronto demostró iniciativa personal y ascendió prontamente en las filas del Ejército. En 1948 participó en la guerra contra Israel con el grado de comandante. Al año siguiente, en 1949, fundó junto a otros militares jóvenes la organización de los Oficiales Libres, que en 1952 dio el golpe de Estado que destronó al rey Faruq I y proclamó la República, dirigida por el Consejo de la Revolución, que él mismo presidió hasta su muerte.

En 1952, Egipto sufría una aguda crisis a todos los niveles: corrupción, inoperancia de la Constitución, control absoluto por parte de los británicos y los franceses, miseria de la población, desprestigio de la figura del rey, etc. El Ejército también se encontraba convulso por la derrota frente a Israel en la guerra árabe-israelí de 1948, y en su seno se había formado una sociedad secreta (creada en el año 1949) llamada Movimiento de Oficiales Libres. La crisis culminó en el alzamiento de 1952. La dirección del movimiento corrió a cargo del ejército y, en especial, del Comité de Oficiales Libres (en el que pronto destacaría la figura de Nasser). Estos militares pronto entraron en contacto con partidos de izquierda y con otros grupos contrarios al régimen. El golpe militar del 22 de julio de 1952, que se impuso sin demasiada oposición.

Con la llegada al poder, el Movimiento de los Oficiales Libres, hegemónico en el gobierno, comenzó a aplicar su programa, cada vez más vinculado a las ideas personales de Nasser. El nuevo régimen se debatió entonces entre dos proyectos contradictorios representados por las dos figuras centrales de la revolución: el general Muhammad Naguib, presidente de la República, que abogaba por la convocatoria de una asamblea constituyente y el restablecimiento de las libertades políticas y Nasser, vicepresidente, que defendía en cambio un régimen de unidad y dignificación a través del socialismo. En noviembre de 1953, Naguib fue destituido de todos sus cargos y sometido a arresto domiciliario por orden de Nasser. Así, este pasó a encabezar la revolución y devino el protagonista de la política egipcia.

Los años 1955 y 1956 sirvieron para consolidar el mando de Nasser, cuyo prestigio se extendió a la política internacional. En esta situación se desencadenó la crisis internacional del canal de Suez. La Conferencia de Bandung, celebrada en abril de 1955, convirtió a Nasser en uno de los líderes (junto al yugoslavo Tito y al indio Nehru) de la filosofía del ''neutralismo positivo'' o movimiento de los no alineados. La neutralidad de Egipto durante la Guerra Fría causó tensiones con las potencias occidentales, que se negaron a financiar la construcción de la presa de Asuán. En represalia, Nasser nacionalizó la compañía del canal de Suez en 1956. El Reino Unido, Francia e Israel organizaron una ofensiva para retomar el control del canal, pero hubieron de replegarse por la presión conjunta de los Estados Unidos y la Unión Soviética. Esta ganó cierta influencia en Egipto gracias al ofrecimiento de ayuda financiera y técnica para la construcción de la presa de Asuán. El resultado de la crisis incrementó considerablemente el predicamento de Nasser en el mundo árabe; sus discursos en favor de la unión árabe culminaron con la creación de la República Árabe Unida en la que ingresaron Egipto y Siria en 1958.

Desde la nacionalización del Canal, Nasser fue el referente principal del nacionalismo árabe o panarabismo, de orientación socialista y populista. Con fundamentos panarabistas, Nasser intentó sin éxito ganarse un lugar en el comercio de petróleo con las grandes potencias, del que Egipto no participaba. En febrero de 1958, a iniciativa del Partido Baaz de Siria, se unificaron los dos Estados en la República Árabe Unida, bajo la presidencia de Nasser, aunque la unión se disolvió en septiembre de 1961.

Su política interna se caracterizó por un fuerte autoritarismo, aunque el propio Nasser evitó dar la apariencia de una dictadura e insistió en mostrar a las Fuerzas Armadas (y no a sí mismo) como «verdadero detentador del poder». Firme creyente en el panarabismo, pugnó por extender sus ideas al resto de países árabes y mostró solidaridad con los movimientos anticoloniales de Túnez y Argelia, mientras apoyaba a políticos de Oriente Próximo que eliminaban la influencia británica y francesa de la región. Nasser se adhirió a las doctrinas del socialismo árabe y en consecuencia redujo drásticamente el poder de la antigua aristocracia egipcia, impulsando la intervención estatal en la economía, nacionalizando empresas de capitales británicos y franceses, y dictando leyes sociales en favor del laicismo (emancipación de la mujer, primacía de los tribunales civiles sobre los religiosos). Si bien Nasser era un sincero musulmán, no titubeó en perseguir a los clérigos islámicos que cuestionaban la «revolución del socialismo árabe»; esto le llevó a una pugna con los sectores más radicales del islam como los Hermanos Musulmanes, a los cuales Nasser percibió como «saboteadores retrógrados» que «buscaban retornar al viejo orden», y que fueron perseguidos desde 1953.

En la Guerra de los Seis Días (junio de 1967) el ejército egipcio, coordinado con los de Siria y Jordania (que conformaban la «coalición árabe»), sufrió una estrepitosa derrota en tierra y aire ante Israel, lo que supuso el principio del declive del aura de Nasser y, en general, del nacionalismo árabe. Tras conocerse en Egipto las noticias del triunfo israelí, Nasser dimitió, pero sus asesores (entre ellos Anwar el-Sadat) le requirieron que siguiera en su puesto, mientras manifestaciones callejeras exigían que continuase en el poder, por lo cual la renuncia fue anulada. El nasserismo inspiró todavía la revolución que tuvo lugar en Libia, dirigida por Muamar el Gadafi en 1969, que preparó también un proyecto de unión política entre Egipto y Siria en 1970, que no llegó a cuajar y que fue disuelta tras dos años.

Murió repentinamente de un ataque cardíaco el 28 de septiembre de 1970. Le sucedió Anwar Sadat, quien emprendió un cambio de rumbo abrupto en la política exterior del país rompiendo la alianza con la URSS y buscando nexos con los EE. UU. Nasser fue, además, nombrado Héroe de la Unión Soviética. proporcionado por Wikipedia
Mostrando 1 - 1 Resultados de 1 Para Buscar 'Nasser, Gamal Abdel', tiempo de consulta: 0.01s Limitar resultados
1
Libro