Albert Speer
Berthold Konrad Hermann Albert Speer (Mannheim, 19 de marzo de 1905-Londres, 1 de septiembre de 1981), conocido como Albert Speer, fue un arquitecto alemán que ejerció como ministro de Armamento y Producción de Guerra de la Alemania nazi durante gran parte de la Segunda Guerra Mundial. Aliado cercano de Adolf Hitler, fue condenado en los juicios de Núremberg y sentenciado a veinte años de prisión.Arquitecto de formación, Speer se afilió al Partido Nazi en 1930 o en 1931. También en 1931 ingresó en las SA. Sus conocimientos de arquitectura le permitieron destacar dentro del partido y llegó a convertirse en miembro del círculo más cercano de Hitler. El ''Führer'' le encargó el diseño y construcción de edificios como la Cancillería del Reich y el Campo Zeppelín para los Congresos de Núremberg. En 1937 Hitler lo nombró inspector general de edificios de Berlín, cargo desde el que fue el responsable del Departamento Central de Reasentamiento, que desalojó a propietarios judíos de sus hogares en la capital alemana. En febrero de 1942, Speer fue designado ministro de Armamento y Producción de Guerra del Reich. Sirviéndose de estadísticas manipuladas, se promocionó a sí mismo como el responsable del «milagro del armamento» que permitió que Alemania se mantuviera en la guerra. En 1944 creó un equipo de trabajo para aumentar la producción de aviones de combate. También fue uno de los responsables principales en la explotación de trabajadores forzados en beneficio del esfuerzo bélico alemán.
Después de la guerra, Speer estuvo entre los veinticuatro «principales criminales de guerra» arrestados y acusados de los crímenes del régimen nazi en los juicios de Núremberg. Fue declarado culpable de crímenes de guerra y de crímenes de lesa humanidad, sobre todo por haber empleado trabajadores forzados, y se salvó por poco de la pena de muerte. Tras cumplir toda su condena, fue puesto en libertad en 1966. Utilizó sus escritos de prisión como base de dos libros autobiográficos, ''Memorias: Hitler y el Tercer Reich vistos desde dentro'' y ''Diario de Spandau''. Sus libros fueron un éxito porque a los lectores les fascinaba tener una visión del interior del Tercer Reich. Albert Speer falleció por un infarto cerebral durante una visita a Londres en 1981. Se conserva muy poco de sus obras de arquitectura.
A través de sus autobiografías y entrevistas, Speer construyó cuidadosamente una imagen de sí mismo como un hombre que lamentaba profundamente no haber descubierto los monstruosos crímenes del Tercer Reich. Continuó negando el conocimiento explícito y la responsabilidad del Holocausto, una imagen de su figura que predominó en la historiografía en las décadas posteriores a la guerra, durante las cuales se creó «El mito de Speer»: era visto como un tecnócrata apolítico responsable de revolucionar la máquina de guerra alemana. El mito comenzó a desmoronarse en la década de 1980, cuando el milagro armamentístico se atribuyó a la propaganda nazi. El historiador británico Adam Tooze escribió que la idea de que Speer era un tecnócrata apolítico era «absurda», mientras que Martin Kitchen declaró que gran parte del aumento en la producción de armas de Alemania se debió en realidad a los sistemas creados por su predecesor Fritz Todt y, además, que Speer estuvo íntimamente involucrado en la «Solución final». proporcionado por Wikipedia
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