En duelo con la impunidad

Dos fenómenos, aparentemente aislados y perpetrados por actores distintos, son analizados aquí a partir de un par de categorías claves para observar de qué manera han fracturado el tejido social colombiano. La memoria y el duelo son fundamentales para entender cómo a pesar de la impunidad que rod...

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Autor principal: Calapsu Castillo, Lorena
Publicado: 2017
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Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=10337
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Sumario:Dos fenómenos, aparentemente aislados y perpetrados por actores distintos, son analizados aquí a partir de un par de categorías claves para observar de qué manera han fracturado el tejido social colombiano. La memoria y el duelo son fundamentales para entender cómo a pesar de la impunidad que rodea las ejecuciones extrajudiciales (conocidas como ‘falsos positivos’) y los crímenes cometidos por el paramilitarismo, las familias y las comunidades afectadas logran continuar viviendo. En primer lugar, se aborda un estudio de caso relacionado con El Bloque Calima de las Autodefensas Unidas de Colombia que hizo su incursión a Santander de Quilichao (Cauca Colombia) hacia el 2000, logró extenderse por gran parte del departamento del Cauca con el argumento de combatir a las guerrillas. Durante su permanencia en Santander, el grupo impuso –a través del terror— nuevos imaginarios sociales que transformaron las vidas de los individuos y los colectivos, siendo hoy perceptible un grado alto de disolución del tejido social. Esta sección de la presente ponencia se perfila como un aporte a la recuperación de la memoria durante el período de presencia paramilitar en una de las veredas que componen el municipio, a través de la voz de las víctimas. Para abordar el segundo fenómeno, es preciso aclarar que en Colombia lo que se conoce con el eufemístico rótulo de "falsos positivos" en realidad se trata de una situación en la que jóvenes de escasos recursos económicos eran seducidos con atractivas promesas de empleo que los conducían a sectores remotos del país, o eran secuestrados, para luego aparecer en registros oficiales del Ejército Nacional como guerrilleros dados de baja en combate. Los efectos que causa a la población civil víctima de "falsos positivos", son profundos y pasan por distintos niveles, desde lo económico, lo psicológico hasta llegar al ámbito social. En cuanto al primer aspecto, las víctimas por lo general pertenecen a las clases populares, su falta de recursos económicos incrementa su nivel de indefensión, ocasionando demoras en los procesos o el abandono de los mismos, permitiendo a su vez que la impunidad se convierta en el común denominador de los "falsos positivos", dado que el aparato gubernamental también dispone de mecanismos que la promueven. Para contribuir a la reparación y reconstrucción del tejido social los esfuerzos académicos se hacen absolutamente necesarios, so pena de acentuar la remembranza negativa y con ella la retaliación. Los recuerdos de las víctimas, sus relatos, la recuperación de su memoria, son una manera de transformar esta cruenta realidad, pues, a fin de cuentas, la memoria es la conciencia de la sociedad, lo que permite la prevención de hechos similares, es un rechazo a la violencia ejercida ilegalmente por el Estado y sus agentes. Para este fin, se han recuperado las memorias de dos familias afectadas por los "falsos positivos" en Cali- Valle del Cauca, una ciudad que no escapa de las ejecuciones extrajudiciales. Aunque el foco de estas acciones parece recaer en municipios periféricos y centrarse en los dos períodos gubernamentales de Álvaro Uribe, la práctica de los "falsos positivos" ha encontrado nuevas maneras de manifestarse, reproducirse y camuflarse, por lo que se hace urgente evidenciarla.