Mujeres presas
Las cárceles de mujeres tienen una historia distinta a la de varones. Las cárceles de varones se encuentran ancladas al surgimiento del estado moderno y el modelo capitalista. En cambio, las de mujeres, trazan una historia que encuentra fundamento en el patriarcado y un orden social androcéntrico...
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Publicado: |
2017
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Sumario: | Las cárceles de mujeres tienen una historia distinta a la de varones. Las
cárceles de varones se encuentran ancladas al surgimiento del estado moderno y el
modelo capitalista. En cambio, las de mujeres, trazan una historia que encuentra
fundamento en el patriarcado y un orden social androcéntrico que pretendía el
disciplinamiento de las mujeres dentro de un rol reducido al mundo de lo privado. Las
cárceles vienen a ser funcionales a esta pretensión de asignación de estereotipos sobre
las mujeres. Por este motivo estuvieron bajo la gestión de órdenes religiosas que las
administraban a través de lógicas de carácter moral con la pretensión de ajustar a las
mujeres que el sistema penal capta, al orden social hegemónico.
Aquello que ha atravesado históricamente al género, la invisibilización, la dualidad, la
escisión, la reducción a lo privado, la marginalidad; atraviesa también la historia de las
mujeres presas. Las mujeres seleccionadas por el sistema penal pertenecen en general a
un sector excluido de múltiples maneras: por el género, por la edad, por la situación
socioeconómica, por el acceso a la educación, al trabajo y a lo público en general.
El trabajo se propone realizar un breve recorrido por esta constitución social,
institucional y política de las mujeres presas así como indagar si el rol asignado al
género impacta también en el tipo delictivo por el que las mujeres se encuentran
detenidas. Se parte de la presunción de que hay una mayor presencia de lo vincular en
los hechos y que, cuando se trata de delitos cometidos contra la propiedad, las mujeres
cumplen roles secundarios. Es decir, se manifiesta también aquello que ha sufrido el género en todo el orden social: la negación de su calidad de sujeto, el disciplinamiento, la estereotipación y la sumisión. |
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