La participación ciudadana: ¿excede al Estado?

En esta ponencia se cuestiona en primer lugar el concepto de participación ciudadana, entendida como la intervención de los ciudadanos en los asuntos públicos que cambian el destino histórico de una sociedad (Guerra García, 1980) .Además se reflexiona acerca del concepto de ciudadanía, ya que se co...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Dorado, Claudia Roxana
Publicado: 2017
Materias:
Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=10389
Descripción
Sumario:En esta ponencia se cuestiona en primer lugar el concepto de participación ciudadana, entendida como la intervención de los ciudadanos en los asuntos públicos que cambian el destino histórico de una sociedad (Guerra García, 1980) .Además se reflexiona acerca del concepto de ciudadanía, ya que se considera que el mismo es un concepto histórico y relacional (Villavicencio, 2001), es decir que muta su contenido según el período histórico y social. Algunos autores sostienen que al ciudadano le interesa participar solo en cuestiones económico-sociales, por lo que puede caracterizarse como un usuario responsable, consumidor y contribuyente (Wolkmer, 2002). En segundo lugar, como otro eje de análisis se examinan las distintas tipologías o modalidades participativas. En tal sentido base citar, la participación convencional versus no convencional, como estrategia de arriba-abajo y de abajo-arriba, pacífica versus violenta, individual o colectiva. Se parte del supuesto que solo se puede concebir a la participación ciudadana propiamente dicha dentro de un Estado democrático, y que ésta excede los canales o mecanismos convencionales previstos por el Estado, como la iniciativa popular, la consulta popular, la revocatoria, el referéndum, entre otros. En tercer lugar se reflexiona acerca de la participación ciudadana con el auge de las nuevas tecnologías de la información y comunicación (NTICs). Se analiza la participación en las redes sociales digitales, solidarias, políticas, culturales, entre otras y tanto individual como colectiva, que dan lugar a lo que se ha denominado agora electrónica (Miró Quesada, 2016) como los cyber movimientos (Fernández, 2013) o movimientos sociales en internet, que tratan de cambiar las mentes, generando un contra-poder (Castells, 2012).