Álvaro García Linera

Sin duda, la relación entre contexto e ideas es uno de los problemas fundamentales alrededor del cual diversos estudios han intentado elaborar respuestas satisfactorias. Distintos enfoques (Koselleck, Skinner, Palti, entre muchos otros) son esfuerzos por intentar inscribir el lugar de las ideas polí...

Descripción completa

Guardado en:
Detalles Bibliográficos
Autor principal: Russo, Fiorella
Publicado: 2018
Materias:
Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=15628
Descripción
Sumario:Sin duda, la relación entre contexto e ideas es uno de los problemas fundamentales alrededor del cual diversos estudios han intentado elaborar respuestas satisfactorias. Distintos enfoques (Koselleck, Skinner, Palti, entre muchos otros) son esfuerzos por intentar inscribir el lugar de las ideas políticas y sociales en relación con los contextos históricos, ideológicos, políticos, sociales, lingüísticos, etc. A su vez, hay que decir que estas ideas no surgen de la nada sino que son confeccionadas, producidas, reproducidas, recibidas, transmitidas, etc. por determinados agentes: los intelectuales. Si entendemos que toda idea, o todo concepto más específicamente, adquiere significación y fuerza explicativa en determinados contextos sociales, podemos ver al intelectual como un “actor emergente que articula los conceptos en un [determinado] campo de significaciones” (Freibrun, 2014, p. 11). En este sentido, los intelectuales tienen un lugar privilegiado en la sociedad en la construcción de visiones del mundo y de acción pues sus ideas no solo tienen la intención de explicar la realidad sino que junto a la práctica política poseen capacidades performativas. De hecho, en la historia de nuestra región latinoamericana, los nexos entre poder, política e intelectuales han sido más bien estrechos.