Personalismo político, símbolos y democracia en San Luis, Argentina
Esta ponencia aborda el fenómeno del personalismo político en la provincia de San Luis, Argentina, en el periodo 2015-2019 y pretende formular un análisis preliminar en los planos político, cultural e institucional de este fenómeno subyacente en la cultura política argentina. Por otro lado, examina...
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Publicado: |
2021
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Acceso en línea: | https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=16883 |
Sumario: | Esta ponencia aborda el fenómeno del personalismo político en la provincia de San Luis, Argentina, en el periodo 2015-2019 y pretende formular un análisis preliminar en los planos político, cultural e institucional de este fenómeno subyacente en la cultura política argentina. Por otro lado, examina críticamente la utilización política de ciertos símbolos de la cultura popular, en favor de la promoción del personaje político. Desde el advenimiento de la democracia en Argentina en diciembre de 1983, los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá han gobernado la provincia de San Luis. El partido peronista se ha convertido en una formidable maquinaria electoral que ha producido una hegemonía política (un poder bifronte) en San Luis, desde diciembre de 1983, sin interrupciones. Las causas de su permanencia interrumpida en el poder obedecen a múltiples causas. Una de ellas, a la acción personalista desarrollada en la política con el propósito de obtener cada vez más poder. El personalismo político ha sido relativamente investigado en el campo político/comunicacional latinoamericano y bajo ese concepto pueden desplegarse distintas ideas y concepciones. Existe ya la percepción de que cada vez más ciudadanos, se desvinculan de un partido político en un contexto de desorden y volatilidad electoral, reduciendo el papel de la representación del partido y de alguna manera promoviendo la personalización del proceso representativo. El personalismo se relaciona con las lógicas políticas latinoamericanas de individualización de la política y la representación, es decir, la persona pública aparece escindida de lo grupal-partidario. El individuo que tiene la representación en los cuerpos colegiados tiende a tomar decisiones convenientes a sus propios intereses, por la obtención de poder, que por mandato de sus representados. El debilitamiento de los partidos políticos y las dificultades de la representación han sido factores que han promovido la personalización como actitud política y la personalización política ha afectado además a los partidos políticos fragmentándolos y debilitándolos. Estos partidos tradicionales sufren una erosión de identidades partidistas por parte de los ciudadanos, y la brecha entre representantes y representados se amplía, según diversas dinámicas. |
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