Representaciones, percepciones y sentido común, herencias de la guerra psicológica
Entre los años 1976 y 1983, nuestro país atravesó una dictadura cívico-eclesiástica militar que llevó adelante una violación sistemática de los derechos humanos y una destrucción de los lazos sociales existentes por ese entonces. Una de las estrategias fue la guerra psicológica, que, sumado al acci...
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2021
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Acceso en línea: | https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=17221 |
Sumario: | Entre los años 1976 y 1983, nuestro país atravesó una dictadura cívico-eclesiástica militar que llevó adelante una violación sistemática de los derechos humanos y una destrucción de los lazos sociales existentes por ese entonces.
Una de las estrategias fue la guerra psicológica, que, sumado al accionar violento de las fuerzas de seguridad, logró introducir conceptos y representaciones en el sentido común, que aún persisten funcionando que aún persisten funcionando en pos de un tipo de sociedad que tiende a la estigmatización de determinados grupos de personas y a la desigualdad en términos no solo materiales sino también de (estatus y estratos).
Durante el gobierno de Cambiemos, con un mensaje claro respecto de la posición que se iba a tomar sobre el tema de la “seguridad nacional” y su historia, han logrado resurgir algunos discursos y prácticas, que se presumía, se habían dejado atrás. Entre ellas, la utilización del término “guerra sucia” y el reflote de “la teoría de los dos demonios”, es decir, la comparación de dos prácticas sociales (violencia insurgente y dictadura) como prácticas que posicionan a una como consecuencia directa de la otra. Habiendo estudiado el tema de la doctrina de seguridad durante la dictadura, hemos indagado sobre relatos de entrevistados contemporáneos al gobierno militar. En este trabajo encontramos que los entrevistados asocian de manera casi automática el concepto de seguridad en los años´70 y el de inseguridad en la actualidad, donde la actualidad es calificada como insegura, haciendo referencia a delitos contra la propiedad, en contraposición a los años 70 que se ve como una época “segura” ignorando el genocidio llevado a cabo. También se puede añadir que parte de esta generación, se nutrió de una valoración negativa de la política, y con el tiempo, creó una imagen negativa de las manifestaciones públicas, colectivas, organizaciones con fines comunes, etc. Reforzando de esta manera la falta de empatía para fijar objetivos en común discutidos y concertados como sociedad.
La revisión de estas prácticas nos condujo al desarrollo del concepto de "inacción social", un término que busca dar cuenta de la operación sistemática que tuvo como objetivo la ruptura de lazos sociales existentes, logrando generar apatía e inmovilidad de una parte de la sociedad respecto de las acciones colectivas. |
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