Las buenas prácticas docentes y las transformaciones curriculares que permitieron la continuidad pedagógica durante la pandemia de Covid-19 en la formación de los futuros docentes de Educación Primaria del ISFD N°19 de Mar del Plata
En el año 2020 el mundo se ve conmovido por la pandemia de COVID 19. Los sistemas escolares interrumpen sus clases presenciales para evitar la propagación del virus SARS Cov-2. La continuidad pedagógica sostiene la escuela sin los edificios escolares. Durante la pandemia, la educación superior sufre...
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2022
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Acceso en línea: | https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=17687 |
Sumario: | En el año 2020 el mundo se ve conmovido por la pandemia de COVID 19. Los sistemas escolares interrumpen sus clases presenciales para evitar la propagación del virus SARS Cov-2. La continuidad pedagógica sostiene la escuela sin los edificios escolares. Durante la pandemia, la educación superior sufre el mismo proceso: pasar a la educación remota de emergencia. Esto representa un gran desafío para la comunidad educativa en general y para los profesores en particular quienes, acostumbrados a dictar sus clases en forma presencial, mutan su didáctica a una dimensión virtual.
Tanto en los períodos del ASPO y del DISPO emergen otras prácticas de enseñanza que buscan adaptarse al nuevo contexto institucional mediadas por las TIC. La situación de emergencia sanitaria y las nuevas formas de la escolaridad y formación permiten analizar los elementos constitutivos escolares en tanto espacios, redes complejas y heterogéneas que implican acciones discursivas manifiestas u ocultas. Se instalan nuevos formatos que cambian las relaciones construidas previas a la pandemia. La arquitectura de aulas, espacios, tiempos, cajas horarias, cronogramas de planificaciones se rediseñan a partir de los protocolos del ASPO y DISPO. Profesores y estudiantes cohabitan las pantallas desde los hogares; nace un nuevo espacio escolar sostenido principalmente a través del campus institucional.
Para Dussel (2017) hay que cuestionar los límites rígidos que se plantean entre el ‘afuera’ y el ‘adentro’, que fueron y son mucho más porosos de lo que se supone, y que no están definidos por las paredes o los nombres de las instituciones sino por un tipo de vínculo y de trabajo con el conocimiento particular. Los horarios se diluyen y en algunos contextos prima la asincronía sobre los posibles encuentros sincrónicos. Rutinas escolares que se mezclan con otras cuestiones más cotidianas y extremadamente hogareñas. Se trabaja interdisciplinariamente creando nuevos ambientes cognitivos y digitales. En este nuevo esquema normado por la incertidumbre existen cuestiones educativas y sociales que se desplazan entre lo sincrónico y lo asincrónico (Maggio, 2012, 2018, 2021; Baricco, 2019; Carrión, 2020). La educación formal persiste, pero con una organización diferente a la que acostumbramos en la presencialidad prepandémica.
En el presente trabajo nos proponemos analizar las transformaciones curriculares que se generaron a partir del trabajo en aulas compartidas e interpretar las relaciones entre la didáctica general y la didáctica específica en torno a rupturas y continuidades de la enseñanza superior en el contexto de emergencia.
En el marco metodológico partimos de la observación e interpretación de las clases, contenidos y conceptos curriculares que se produjeron en las aulas virtuales en el período 2020-2021, los modos de diálogo entre lo asincrónico - sincrónico y las narrativas de los futuros docentes.
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