Año 1, no. 1

Estamos transitando un tiempo histórico que nos remite a profundas transformaciones emergentes que han desestabilizado las matrices heredadas de las instituciones modernas. En este escenario, pensar en las perspectivas socio-educativas en Educación Especial, supone dar cuenta de dimensiones simbó...

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Detalles Bibliográficos
Publicado en:Revista RUEDES
Publicado: 2011
Materias:
Acceso en línea:https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=3581
Descripción
Sumario:Estamos transitando un tiempo histórico que nos remite a profundas transformaciones emergentes que han desestabilizado las matrices heredadas de las instituciones modernas. En este escenario, pensar en las perspectivas socio-educativas en Educación Especial, supone dar cuenta de dimensiones simbólicas que aluden a una diversidad de concepciones sobre -la realidad en diferentes contextos, la función pedagógica y sus múltiples relaciones, la producción de conocimientos y su distribución socio-cultural, la razón jurídica y las relaciones de poder- que articulan y otorgan complejos sentidos a nuestros espacios de actuación profesional. Esta publicación convoca principalmente al diálogo, con la intencionalidad de intercambiar y dar a conocer construcciones compartidas entre -investigadores, formadores y profesionales de diferentes disciplinas- quienes contribuimos a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad. Ser lectores de las acciones humanas no significa a nuestro criterio, determinar cuál es la lectura correcta entre todas las posibles. Explorar el sustrato de las propias ideas y experiencias para compartirlas con otros, da lugar al pensamiento divergente. Producir conocimientos entre diferencias, interpela nuestros posicionamientos teóricos y prácticos, abre al debate, permite plantear contradicciones y dilemas, tópicos fundamentales para fortalecer el trabajo académico. En este marco, la idea es apostar a un espacio de difusión de las producciones científicas, en el ámbito nacional e internacional, con un espíritu dialogal y activo, con responsabilidades sociales, éticas y políticas. Como decía Paulo Freire… “por la práctica del diálogo y no de la polémica. Por la receptividad de lo nuevo, no sólo por nuevo, y por la no negación de lo viejo, sólo por viejo, sino por la aceptación de ambos, en cuanto a su validez. Por inclinarse siempre a la censura. Esta posición transitivamente crítica implica un regreso a la verdadera matriz de la democracia”.