Estrategias multilingües en algunas traducciones de Shakespeare al castellano
La actividad de traducir implica con frecuencia la posibilidad de que una palabra del texto de partida tenga múltiples significados y de que pueda ser traducida de distintas maneras en el texto de llegada. Sin embargo, se espera normalmente que el traductor elija una sola entre las distintas opcione...
Guardado en:
Publicado en: | Boletín de Literatura Comparada |
---|---|
Autor principal: | |
Materias: | |
Acceso en línea: | https://bdigital.uncu.edu.ar/fichas.php?idobjeto=12421 |
Sumario: | La actividad de traducir implica con frecuencia la posibilidad de que una palabra del texto de partida tenga múltiples significados y de que pueda ser traducida de distintas maneras en el texto de llegada. Sin embargo, se espera normalmente que el traductor elija una sola entre las distintas opciones disponibles. Además, en general, existen otros requisitos asociados que apuntan a mantener la unidad de sentido del texto traducido, tales como el que el mismo presente unidad de estilo. Esta demanda es particularmente visible en la historia de la traducción de Shakespeare al castellano, a pesar de que sus obras juegan constantemente con la plurisemia y combinan múltiples registros y estilos. En gran medida, la convención de dar unidad lingüística y estilística a las traducciones de Shakespeare puede entenderse como un legado del contexto histórico neoclasicista en el que se comenzaron a traducir sus obras a nuestro idioma. Tras delinear brevemente esta tradición, el presente artículo indica algunos casos relativamente recientes de traducciones de Shakespeare (las versiones de Los Sonetos de Miguel Ángel Montezanti, las de Loves Labours Lost realizadas por Alfredo Michel Modenessi, y la traducción del Rey Lear de Nicanor Parra) que desafían esta convención y desarrollan estrategias traductoras para lograr un rescate de la multiplicidad lingüística que caracteriza a las obras del poeta y dramaturgo inglés. |
---|